Resumen
In this study I analyze insights provided by students from the English Department in a Costa Rican University, as to why the over-reliance on videos/audios featuring only native speakers of mainstream US English can be counterproductive, as it constructs an unspoken expectation for native-like proficiency. Subsequently, I use their ideas to list a series of pedagogical practices that, instead of making EFL students feel de cient speakers of English and apologetic about their accent (May, 2014), provide them with the validation they deserve for their expanding linguistic repertoire as emergent bilinguals (García, 2009). All in all, herein I continue to advocate for the abandonment of the native speakerism trend (Ho- lliday, 2006) that still prevails in EFL programs and call for the diversication of the English speaker/users models students are exposed to, in order to rid these programs of potential practices of discrimination and marginalization against speakers/users’ of diverse varieties of English (including international English/World Englishes).
En este estudio, expongo las preocupaciones e inquietudes de estudiantes del departamento de inglés de una universidad en Costa Rica en cuanto a las repercusiones que la sobreutilización de videos/audios que incluyen únicamente hablantes nativos del inglés estandarizado estadounidense puede tener, ya que tal práctica construye una expectativa tácita de proficiencia casi nativa a la cual los discentes deben aspirar. Subsecuentemente, utilizo estas ideas para enlistar una serie de prácticas pedagógicas que en lugar de hacer a los estudiantes sentirse como hablantes de cientes avergonzados por su acento (May, 2014) les proporcionan la validación y el estímulo que se merecen por su creciente capacidad lingüística como bilingües emergentes (García, 2009). En resumen, en este trabajo abogo por el abandono de la tendencia a utilizar nativo hablantes, especialmente de Estados Unidos como único punto de referencia (Holliday, 2006), y hago un llamado a la diversicación de los modelos de pro ciencia lingüística a los que se expone a los estudiantes. Esto para así empezar a erradicar potenciales prácticas de discriminación y marginalización en contra de hablantes de diversas variedades del inglés, quienes también podrían y deberían ser incluidos como modelos lingüísticos.