Resumen
Este artículo nace en el marco de un trabajo final de graduación de arquitectura y explora cómo las condiciones espaciales, desde el diseño arquitectónico, pueden impactar la experiencia de los niños y niñas en edades de los cero a los tres años que conviven junto a sus madres privadas de libertad en el Módulo Materno Infantil del Centro de Atención Institucional Vilma Curling Rivera. Se evalúan las condiciones arquitectónicas actuales de este módulo y se estudian las características espaciales que permitirían fortalecer los vínculos maternos, la crianza y la estimulación temprana, disminuyendo las sensaciones de encierro y control. Se concluye que la escala masiva de los espacios penitenciarios, así como las condiciones acústicas, climáticas, sensoriales y de iluminación, ofrecen una vivencia despersonalizada e hiperestimulante. Se identifica la necesidad de descomponer los espacios en nichos más íntimos, con mayor atención a las texturas, materialidades, escala infantil y ergonomía de las superficies y mobiliario que permitan elevar el grado de independencia, autoestima y calidad de vida de sus usuarios.