Resumen
Las contemporáneas formas de ampliación capitalista han puesto en el centro de los debates académicos la cuestión territorial, promoviendo la reactualización de viejas inquietudes, así como la apertura de nuevos horizontes de discusión. Para este artículo, es de interés reflexionar sobre lo que estas discusiones aportan al estudio de las llamadas fronteras agrarias. Es decir, aquellos espacios clásicamente considerados como espacios de oportunidad para el despliegue de proyectos de expansión capitalista y control territorial. Resulta innegable que este tipo de producción espacial ha sido constitutiva de configuraciones regionales (subnacionales, pero también transfronterizas), así como de los heterogéneos procesos de formación de estado a lo largo de América Latina. Actualmente gran parte de las fronteras agrarias presentan notorias transformaciones sociales, ambientales e infraestructurales, e incluso carecen de “tierras libres”. No obstante, lejos de quedar ajenas a las globales trasformaciones económico-políticas, éstas están nuevamente en la mira. En este sentido, resulta pertinente preguntarse ¿Cómo se han estado transformando las fronteras agrarias en este inicio de siglo XXI? Puesto que es conveniente considerar estas preguntas de manera situada, en el artículo se reflexiona a la luz de dos fronteras agrarias que comparten una misma línea de división internacional, sin constituirse formalmente como una zona transfronteriza. Así entonces, tomando en cuenta sus aspectos en común y sus respectivas especificidades, se responde la pregunta anteriormente formulada y se ofrecen apuntes analíticos de utilidad para contextos semejantes en Latinoamérica.
Comentarios
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
Derechos de autor 2024 Ingreet Juliet Cano Castellanos